Dos mujeres murieron tras un tiroteo ocurrido el viernes en una residencia para personas mayores en Maryland. Hay un sospechoso bajo custodia, según la policía.
Las dos eran trabajadoras del centro: una fue encontrada en un pasillo y la otra, en una oficina.
El incidente ocurrió alrededor de las 9:15 am en una residencia para personas de más de 62 años de la Iglesia Nacional Gateway Village en Capitol Heights, informó la policía del condado de Prince George a través de su cuenta de Twitter.
Gateway Village describe en su página web el complejo de apartamentos a media milla (0.8 km) al este del Distrito de Columbia como una “comunidad de renta asequible para personas mayores de 62 años” con “unidades de estudio y de una habitación”.
El atacante
Un residente que habló con WUSA TV y se identificó como Donald aseguró que el atacante es su amigo y vivía en el centro. El hombre estaba harto de cómo tratan a los residentes, según él.
"Me dijo: Don, nadie defiende a estos ancianos. No puedo soportarlo más. Tengo que hacer algo", relató Donald.
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La portavoz del centro, Cindy Young, dijo que están "sumamente desconsolados" por la muerte de dos miembros del personal.
El jefe de la policía de Capitol Heights, Mark Cummings, aseguró que los residentes del centro pueden entrar y salir sin que el personal controle si llevan un arma.
"Es una instalación abierta. Es una residencia. Así que no se controla qué armas o cosas se traen", señaló. Y agregó que no sabía de ningún problema relevante que explicara el tiroteo.
El atacante se preparó para rendirse incluso antes de que llegara la policía, agregó Donald.
“Lo vi después del tiroteo. Había subido a su casa. Cuando asomé la cabeza después de la alarma de incendios, estaba tirado en el suelo, con los brazos extendidos y el arma puesta a dos metros de distancia”, comentó.
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Lakina S. Webster, subdirectora del condado de Prince Georges, aseguró que el sospechoso fue detenido sin incidentes. Mientras que la ejecutiva del condado, Angela D. Alsobrooks, señaló que la prioridad es atender a las cerca de 89 personas que viven allí, y asegurarse de que tengan medicamentos y alimentos, después de que muchos fueran evacuados.
"No hay una buena explicación para que este tipo de sucesos se repitan una y otra vez", condenó.
Antes de la detención, se cerró temporalmente una escuela cercana como medida de precaución. Asimismo, las autoridades pidieron a los familiares preocupados por los residentes que se reunieran en un parque de bomberos cercano.
Con información de The Associated Press.